"Que yo pensé que era Cádiz quien me enamoraba quien me susurraba palabras de amor... Pensé que era Cádiz motor y engranaje de mi corazón... Pero no eran ni sus calles ni su Mar, ni el Levante ni la magia de su luz, lo que a mí me enamoraba... eras tú... y solamente tú" (Jesús Bienvenido)

19/7/11

Bienvenido: “La gente quiere llorar con un pasodoble, pero no quiere que se le remueva la conciencia”

A continuación podéis leer la interesante entrevista que Raquel Díaz realizó a Jesús Bienvenido para el blog de carnaval "NiuyorKai".


En el café-teatro Vagamundos, situado en la Plaza del Palillero, donde hace menos de un mes apoyaba con su comparsa al movimiento 15-M, nos encontramos con Jesús Bienvenido. Junto al escenario en el que en más de una ocasión ha interpretado sus temas, nos atiende con una sonrisa y la humildad que lo caracteriza. Los ensayos de Alejo Martínez, que esa noche actúa en el bar, dificultan la conversación y decidimos continuar en otro lugar. En el trayecto del Palillero a la Catedral, Jesús, convertido en un improvisado guía de excepción, nos cuenta anécdotas y curiosidades de las calles a las que tanto les ha cantado.

-¿Qué es el carnaval para ti?

El concurso es una parte muy bonita donde se compite y que te permite que tu música llegue a un gran número de personas, pero lo que nos gusta a nosotros es la calle, la semana entera de fiesta. Nos gusta estar todo el día en la calle, cantar, comer, hacer vida en la calle y durante una semana olvidarnos de todo lo demás.

-¿De dónde te viene la afición por el carnaval?

En mi familia siempre ha gustado mucho pero ninguno es carnavalero como yo. Mi madre me traía de pequeño a los concursos de popurrís que se organizaban en La Caleta y yo me aprendía los repertorios, pero desde siempre me ha gustado la música en general.

-La primera agrupación en la que participas en “Buscando un tipo desesperadamente”, ¿cómo surge esa iniciativa?

Pues tenía unos diez años, ahora es que todo ha cambiado, pero el ayuntamiento entonces quiso retomar y fomentar el carnaval infantil y promovía mucho la participación. Antes había más afición que ahora y mucha gente que cantaba bien, los autores hacían una especie de audición y se presentaban todos los que querían, los guitarristas teníamos más facilidades para entrar.

-¿Quiénes son tus referentes en comparsa?

En primer lugar la gente cercana de la infancia como Tino Tovar, además nosotros también hemos aprendido mucho del carnaval antiguo, hacíamos antologías en verano y tenemos una base añeja. Paco Alba y Cañamaque son referentes no sólo para el carnaval sino para cualquier músico porque se movían en la línea de la música popular y la música de autor, eran composiciones sencillas que llegaban y gustaban a todo el mundo, y que aunque son antiguas suenan a actual.

-“Yo no canto penas, no canto desgracias, canto a la manera que aprendí en mi infancia”, ¿define la letra de este pasodoble tu estilo?

No es que no haya que cantar a cosas tristes, si son importantes sí, lo que no creo es que haya que cantar a algo triste que no lleve a ningún sitio, si no estás haciendo una denuncia no lo cantes. Vamos yo no lo hago, no digo que lo que yo haga esté bien y lo de los demás mal, es mi punto de vista. El carnaval en comparsa ha perdido el norte, es una fiesta para divertirse y luego para hacer una crítica de lo que está viviendo la gente del pueblo, no nos podemos desviar de ahí, si cantamos otra cosa es que nos estamos equivocando.

-En 2008 vuelves al Falla con la comparsa de “Los Mendas Lerendas”, ¿qué es lo que te lleva a volver al concurso?

Pues la idea surge tomando un café con Daniel Obregón, me habían llamado de la comparsa de Quiñones para que le hiciera la presentación, y comentándolo con él dijimos y por qué no hacemos una nosotros, y aquí estamos.
-Aunque antes de retirarte ya estabas en comparsa, cuando os animáis a salir otra vez, ¿por qué os decidís por una comparsa en lugar de una chirigota?

En realidad a mi me gusta la chirigota, lo que pasa es que es muy complicada y exige mucha inteligencia, no sé si estaría a la altura. Yo sé que sé hacer una comparsa, pero no sé si sabría hacer una chirigota, es más algunas chirigotas famosas me han pedido que le haga el repertorio y les he dicho que no porque no quiero llevar a nadie al fracaso. La gente subestima la chirigota, es mucho más difícil hacer reír constantemente, hay que ser más ingenioso.

-Los miembros de esta comparsa lleváis juntos toda la vida, quedan varios de las primeras agrupaciones infantiles y la mayoría ya estabais en las juveniles, ¿es parte del secreto de vuestro éxito?

Aparte de coincidir en carnavales, nosotros somos amigos y estamos juntos todo el año, somos más una familia. La verdad es que facilita las cosas, si no fuera por eso no podríamos haber sacado esta comparsa con tan poco tiempo. Además todos son amantes de la música en general, son muy listos y lo cogen todo a la primera.

-En un pasodoble de “Los Trasnochadores” piropeas a David Palomar y le dices que no le vas a poner trabas por su juventud, ¿a ti te han puesto trabas por se joven?

Sí, desde que empezamos a salir con Tino a todo el mundo le gustaba lo que hacíamos pero siempre nos decían “no correr que sois muy jóvenes”. Siempre se ponen trabas pero donde hay talento hay que reconocerlo y en un concurso hay que premiarlo independientemente de la edad, porque si yo lo estoy haciendo mejor que tú qué importan los años. En este punto hay muchas similitudes del carnaval con el flamenco, el fanatismo, la pureza y los entendidos, que te dicen hasta donde puedes llegar y coartan la libertad de la persona impidiendo que crezca la música.

-¿Cuáles son las críticas que más te molestan?

Hay un cierto vocabulario que se aplica sin sentido, como lo de que “no os mojáis”, si alguien canta a una mujer mayor que ha perdido a un hijo y está triste si se moja, y yo canto a quien ha perdido su trabajo y no me mojo. Lo que pasa es que yo utilizo un vocabulario correcto y otros no paran de insultar, el que me está escuchando es inteligente, no voy a menospreciarlo ni a rebajarme porque la gente de Cádiz no es estúpida, y tienes que hablarle con un repertorio que diga cosas importantes.

-¿Crees que algunas de las críticas que ha recibido tu comparsa son por envidia?

Sabemos que cuando llegamos a adultos y cuando volvimos con “Los Mendas” éramos simpáticos para todo el mundo, todos nos felicitaban y nos decían que éramos aire fresco, hasta que ganamos, que ya les daba coraje. Pero el grueso de la gente nos tiene mucho cariño, son los que nos empujan a seguir, por mucho que algunos critiquen, se nota a leguas si la crítica es para que mejoremos o por envidia.

-¿Qué piensas de los tiritos que os pegáis sobre las tablas?

Está feo, se puede dedicar un cuplé de broma, pero cuando se ataca con un pasodoble con maldad es malgastar una letra, no estamos ahí para eso, cuando hay tantas cosas que decir. Si hacemos un concurso en el que se canta al propio concurso no tiene sentido, termina siendo aburrido y pedante.

-¿Por qué crees que las mujeres no tienen todavía un papel reconocido en el concurso?

Porque la mujer lleva poco tiempo concursando, los grupos están aprendiendo, están haciendo cosas buenas pero poquito a poco. Esto en la calle no pasa, hay agrupaciones femeninas que son de las mejores y son un referente para el carnaval, porque llevan haciéndolo toda la vida. A la mujer siempre se la ha excluido de todo, del carnaval también. En las fiestas típicas la mujer no concursaba, y cuando volvió el carnaval se limitaba a escuchar o a ser ninfa, porque el ayuntamiento fomentaba que saliera con un traje de piconera y aplaudiera. Ahora es cuando las mujeres están teniendo esa necesidad de cantar y decir cosas, y poquito a poco se va notando. Las agrupaciones femeninas son pocas, porque realmente no está maduro, pero vamos en camino.

- ¿La última vez que hablamos (tras el pase de cuartos de final del COAC 2011) ya tenías pensado que no ibas a concursar en 2012?

Sí, ya este año salimos porque ganamos con “Los Santos” y estábamos en deuda, no era bonito irse, pero estábamos cansados. Yo pensaba en esto para un año, todo lo que ha venido después ha sido porque la cosa ha salido bien, hemos pasado unos carnavales muy buenos y nos apetecía, pero no era nuestra intención estar tanto tiempo, ya hemos cumplido.

- ¿Por qué os habéis retirado?

No nos planteamos el carnaval para dedicarle tanto tiempo, necesita una dedicación muy intensa sobre todo durante el concurso. Veníamos acostumbrados de hacer una cosa más liviana en la calle, esto intentamos hacerlo más light, pero una vez que entras en el concurso le tienes que dedicar todo ese tiempo si quieres estar ahí y competir. Creemos que es importante parar un poco, oxigenar la cabeza, ver las cosas desde otro punto de vista. Para una persona que está creando es necesario aprender cosas nuevas y aplicarlas, sino termina uno repitiéndose.

- ¿Ha sido una decisión unánime?

Hay mucha gente que sí está de acuerdo, otros no, porque son carnavaleros de concurso y no entienden el carnaval sin el Falla. Y luego otra parte del grupo, ya veníamos disfrutando de la calle desde hace muchos años. Pero si que hay gente que le va a costar trabajo o que se buscará otro grupo para salir, aunque no sé lo que harán porque estos años han sido muy intensos y necesitan descansar un poco.

- ¿Cómo ha sentado la noticia entre vuestros seguidores?

La gente se queja un poco, pero está bien porque ves que hay gente a la que le aportas y que valoran lo que haces. Pero lo tienen que entender, además vamos a intentar que lo que hagamos tenga una difusión importante, que la gente tenga opción de escucharnos y saber que existimos, que no se quede solo en la semana de carnaval.

- ¿Te ha pedido alguna agrupación que le hagas repertorio para 2012?

Sí, sobre todo música, entre otras la chirigota del año pasado, “Los que se mojan de verdad”. Ya me venía pasando otros años, pero quiero quitarme un poquito del medio, en todos los sentidos. No me gusta componer para mucha gente porque si no está uno hasta en la sopa, aún no me he comprometido con nadie.

- ¿Cuáles son las diferencias entre el concurso y la calle?

En la calle hay más libertad, nadie te exige nada. Todo vale, no hay ningún límite a la hora de componer ni en la cantidad de repertorio. Y en cuanto a la exigencia del aficionado también es diferente, porque hay gente que aunque los tachamos de aficionados no lo son, aficionado no es el que sigue un equipo de fútbol. Nosotros no somos equipos de fútbol, somos agrupaciones que hacen arte a su manera y el arte se valora de otra forma. La gente en la calle va a disfrutar contigo no va a mirar qué es lo que sabes hacer y qué no, eso es más cómodo y más bonito. A veces en el concurso parece que estás siempre examinándote, en la calle vas a disfrutar y la gente disfruta contigo. El concurso también aporta muchas cosas buenas, se vive con mucha intensidad y da muchas cosas, la gente te sigue de otra manera. El carnaval de la calle es mas relajado, no es necesario ser el mejor, solo hay que tener ganas de disfrutar, no tienes que demostrar nada.

- ¿Tienes algún ritual a la hora de componer?

No. Normalmente me viene la idea y la grabo o la apunto, compongo mucho en el coche cuando voy y vuelvo del trabajo. Para el carnaval sí soy más pesado, por ejemplo hasta que no tengo la música del pasodoble no empiezo a escribir la letra y siempre me compro un cuaderno para cada comparsa, porque soy muy desordenado y si lo tuviera todo en papeles sueltos sería imposible hacerla.

- ¿Qué letras o sobre qué temas te gustaría escribir?

Tenía muchas ganas de sacar algo que se pareciera a “Los Currelantes”, tenía ganas de reivindicar cosas importantes. La gente quiere llorar con un pasodoble pero no quiere que se le remueva la conciencia, el carnaval es complicado. Hemos tenido que ganar y que todo el mundo esté pendiente de nosotros para poder hacerlo. Estoy muy orgulloso de esta comparsa, representa lo que es el pueblo andaluz y lo que somos nosotros, nuestra gente y nuestra familia.

- ¿En la voz de qué artista te gustaría escuchar alguna de tus letras?

He tenido la suerte de que Javier Ruibal, que ha sido mi referente desde niño, no sólo cante uno de mis temas, sino que lo interprete conmigo en “El Callejón de Los Santos”. Además fue la carta de presentación para que el resto de cantantes aceptaran colaborar con nosotros. Otra persona que me gustaría que cantara algo mío y a la que admiro mucho es Martirio. Pero de todas formas yo no escribo pensando en quién lo cantará, porque al final me salen cosas que yo nunca cantaría, escribo para mí y a la gente le gusta.

- Mucha gente considera que “Los Currelantes” es la banda sonora de esta revolución, ¿crees que la comparsa ha sido premonitoria?

Creo que sí, parece que muchas cosas se han puesto de acuerdo, esto ya era una necesidad, para nosotros lo fue. Todo ha encajado, la verdad es que es como si estuviera hecho para esto sin estarlo realmente. Me hizo mucha ilusión esa conexión que tuvimos con la gente cuando vinimos al Palillero. Pienso que es un momento histórico muy importante, que hay que darle mucho valor a lo que la gente está haciendo, sobre todo a los que han estado acampados, que se han dejado ahí mucho tiempo de su vida para exigir algo que es de todos. Creo que es algo que no debe pasar por alto y debe tomarse en cuenta, por eso quisimos participar, para poner nuestro granito de arena.

- ¿Qué opinas de la frase “el carnaval es el periodismo cantado”?

Creo que el carnaval es la voz de la gente del pueblo, y la voz de la gente del pueblo no se escribe en los diarios, se escribe en las paredes. No cantamos noticias, cantamos el sentir de la gente y eso no es periodismo.

- ¿Por qué te decidiste a ser maestro?

No es vocacional, a mi me hubiera gustado ser guitarrista, empecé a estudiar guitarra española pero para ser músico hace falta tiempo y recursos de los que yo no disponía, por eso decidí estudiar una carrera y escogí magisterio de educación especial porque me gustaba.

- Maestro, compositor, comparsita … Si en algún momento tuvieras que renunciar a algunas de tus facetas por falta de tiempo, ¿cuál dejarías de lado?

Nunca me he planteado ser autor de carnaval, estaba muy a gusto en la calle haciendo lo que hacía y ahora volveré a hacer eso. No quiero ser un autor reconocido de carnaval que lleve veinticinco años escribiendo, la calle la vivo con la misma intensidad y la disfruto igual. Pero componer música si es una necesidad para mí, y en el trabajo estoy muy a gusto y quiero aprovecharlo. En la música no aspiro de momento a dar más pasos, hay que dejar muchas cosas de lado y valorar si te compensa.

Nuestro encuentro termina en la Catedral, donde aprovechamos la buena luz para sacarle algunas fotos a Jesús Bienvenido, que bromea con las poses y confiesa que la fotografía es una de sus asignaturas pendientes. El hijo predilecto de la alegría no pisará el año que viene las tablas del Falla pero seguirá trasnochando durante el carnaval por las calles de la tacita y levantando su copa para brindar por Cádiz y los gaditanos.

- Fin-          

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